No se trata de oír, se trata de entender
Son muchas las personas que piensan que oyen bien a pesar de que no entienden en muchas ocasiones las conversaciones en las que participan. No es lo mismo oír que entender.
Si no se entienden ciertas palabras y solo nos valemos del contexto para comprenderlas podemos estar ante un caso de pérdida auditiva. Lógicamente, para poder confirmarlo es preciso realizar una completa evaluación auditiva, pero no hay problema ya que son indoloras y además, en el Gabinete OídoSalud nuestros profesionales trabajan con la última tecnología del sector.
Existen muchas clasificaciones pero según el grado de hipoacusia se podrían clasificar así:
- Hipoacusia leve (hasta 40dB): En este grado los sonidos suaves dejan de ser audibles. Por ejemplo el sonido de la lluvia tras la ventana. En este punto comienza a notarse una disminución de la inteligibilidad de la palabra, sobre todo en ambientes ruidosos.
- Hipoacusia moderada (40- 65dB): Tanto los sonidos suaves como los medios dejan de ser audibles. La voz puede ser un ejemplo de un sonido de media intensidad. Es cuando se necesita escuchar la televisión a un volumen elevado y a pesar de ello no se entienden muy bien las palabras. En este nivel se hace difícil también mantener conversaciones telefónicas. Con todo, la adaptación de una prótesis auditiva es urgente.
- Hipoacusia severa (65- 100dB): Es cuando la mayoría de los sonidos no son percibidos.
- Cofosis (más de 100DB): Este término se refiere a cuando no hay respuesta del paciente ante la presentación de estímulos.
¿Qué hacer cuando te das cuenta de que algo está pasando con tu audición?
Cuando te das cuenta que “oyes, pero no entiendes” debes saber que no se pierde la audición de manera uniforme. Por lo general, las frecuencias agudas se pierden más rápido y de manera natural con el paso de los años (por desgaste). Esta es la causa principal del “oigo, pero no entiendo”. Los sonidos que escuchamos mejor disfrazan los sonidos que oímos peor.
Otro aspecto a tener en cuenta es la variación de la sensación de “intensidad de sonido”, es decir, según qué parte del oído sea la causante también varía la intensidad con la que se perciben los sonidos. Cuando sucede esto, la persona afectada tiene la sensación de que si le hablan despacio no oyen, pero si levantan la voz les molesta. Este fenómeno se denomina “hipersensibilidad” a las variaciones del sonido.
Además, debes saber que no todos “entienden” del mismo modo. Según la causa de la pérdida auditiva, y, sobre todo, del tiempo que hace que se ha producido esta pérdida hay pacientes para los que sólo es necesario subir el volumen de las frecuencias con pérdida y así recuperan la audición. Por eso es importante la intervención temprana para minimizar las consecuencias.
Ven a OídoSalud, gabinete auditivo profesional en Valencia y evaluaremos tu sensibilidad auditiva.
Contáctanos
-
Móvil: 634 409 114
-
OídoSalud Valencia
Gran Vía Fernando el Católico, 42
46008 Valencia
Gran Vía Fernando el Católico, 42 46008 Valencia Mail:
